Prólogo de la Dra. Anita Yudkin Suliveres
Coordinadora de la Cátedra UNESCO de Educación para la Paz

En ocasión de la publicación de la
Tercera Lección Magistral de la Cátedra UNESCO de Educación para la Paz

De Vieques a la Universidad:
Lecciones y necesidades del pueblo de Vieques en su lucha por la paz y el desarrollo

24 de febrero de 2000
Anfiteatro #1
Facultad de Educación
Universidad de Puerto Rico

La Tercera Lección Magistral de Cátedra UNESCO de Educación para la Paz se ofreció en un momento particular en la histórica lucha del pueblo de Vieques por lograr la Paz.[1] Las palabras que reproducimos en esta publicación son el reflejo de ese momento histórico.  Son también eco del sentir viequense en una lucha que aún continúa y evoluciona.

La Lección se celebró el 28 de febrero de 2000.  Habían transcurrido diez meses desde la muerte de David Sanes en abril de 1999.  Durante ese tiempo, la Comisión Especial de Vieques rindió su informe[2], y éste se adoptó como política pública del gobierno de Puerto Rico.  El pueblo de Vieques y Puerto Rico supo por  primera vez lo que sucedía en los terrenos utilizados por la Marina de Guerra de los Estados Unidos y despertó de la costumbre del horror[3]Durante esos diez meses no se practicó, ni se bombardeó en la Isla Nena.  Se establecieron doce campamentos de desobediencia civil en la llamada zona de tiro o área restringida en Vieques.  Sus integrantes servían como escudos humanos en defensa de lo que surgió como un consenso de la conciencia colectiva puertorriqueña: ¡Ni una bomba más en Vieques!

Semanas antes de celebrarse la Lección, el entonces Gobernador de Puerto Rico Pedro Roselló González aceptó la directriz emitida por el Presidente de los Estados Unidos William Clinton, permitiendo el uso de Vieques como campo de tiro de la Marina hasta mayo de 2003, aunque con “bala inerte”.  Proponía además la celebración de un referéndum en Vieques con dos opciones:  el uso de Vieques para prácticas militares hasta el 2003, o la permanencia indefinida de la Marina en Vieques.  Ante esta situación, la unidad prevaleciente, entre los sectores de la sociedad civil puertorriqueña y todos los partidos políticos, comienza a agrietarse.  Surge el sector religioso del país como fuerza viva y portavoz en la defensa y promoción del derecho a la paz de los viequenses.

En esta publicación de la Tercera Lección Magistral, son las voces de Robert Rabin, Miriam Sobá y Carlos Zenón las que dan vida a la lucha de sesenta años de la Isla Nena por alcanzar la paz.  Nos recuerdan que en los últimos tres años, al enfrentarnos a la realidad de Vieques, tomamos conciencia que todos y todas tenemos derecho a la vida, a la salud, a la tierra, a  la seguridad, al trabajo, a la educación, a la dignidad, a un medio ambiente habitable, a la libertad de pensamiento, así como de conciencia y religión.  Vivimos el principio que el derecho violado en uno es derecho pisoteado en todos.  Comprendimos que es responsabilidad de todos y todas defender esos derechos.  Aprendimos que Vieques es Puerto Rico y Puerto Rico es Vieques.

Al publicar esta Lección, la Cátedra UNESCO de Educación para la Paz reitera su compromiso solidario con el pueblo de Vieques.  Reafirmamos que la aspiración del pueblo viequense a la desmilitarización, la devolución de las tierras, la descontaminación y el desarrollo es una lucha por sus derechos humanos, y los derechos humanos de todos y todas.  El año 2000, año en que celebramos la Tercera Lección Magistral,  fue proclamado por las Naciones Unidas como el Año Internacional de la Cultura de Paz, dando inicio a múltiples esfuerzos para su consecución en diferentes partes del planeta.  La lucha por la paz en Vieques es ejemplo de acción a favor de esa Cultura de Paz que, en contraposición a la cultura de guerra, requiere: respetar todas las vidas, rechazar la violencia, liberar la generosidad, escuchar para comprendernos, preservar el planeta y reinventar la solidaridad.[4]



[1] Véase cronología de Vieques en esta publicación.

[2] Véase conclusiones y recomendaciones de la Comisión Especial de Vieques, incluidas en esta publicación.

[3] Ana Lydia Vega, Vieques o la costumbre del horror, El Nuevo Día, 6 de mayo de 1999:167

 

[4]  Manifiesto 2000: Por una cultura de paz y no violencia. UNESCO, 2000