Agenda puertorriqueña para una cultura de paz

La Organización de las Naciones Unidas (ONU) proclamó el año 2000 como el Año Internacional de la Cultura de Paz. Como parte de las actividades para ese año, la ONU estableció seis propósitos que se deben promover en todo el mundo para ayudar a transformar la cultura de guerra y de violencia en que vivimos en una cultura de paz y de no violencia. Los propósitos que se establecieron para esos fines son:

  1. el respeto de todas las vidas,
  2. el rechazo a la violencia,
  3. la liberación de la generosidad,
  4. la necesidad de escuchar para comprendernos,
  5. la preservación del planeta,
  6. la reinvención de la solidaridad.

Todas estas metas tienen un sentido muy importante para la sociedad puertorriqueña, la cual necesita en este momento repensar su lugar en el mundo, redefinir el sentido y el alcance de su realidad política y de su relación con Estados Unidos, y reestructurar el sentimiento de solidaridad que debe caracterizarnos como colectividad humana para poder sentar sobre bases más sólidas nuestro proyecto como pueblo. Consciente de esa situación, la Cátedra UNESCO de Educación para la Paz de la Universidad de Puerto Rico invita, como parte de su proyecto educativo multidisciplinario, a todas las personas así como a todas las organizaciones cívicas, políticas, sindicales y religiosas de nuestro país a colaborar en el establecimiento de una agenda puertorriqueña para una cultura de paz, cuyos principales objetivos deben ser:

  • Comprometernos con el derecho a una vida digna para todos/as los/as puertorriqueños/as. Promover para la presente y las futuras generaciones una sociedad más justa con igualdad de oportunidades para todos/as, en la que se puedan garantizar a cada uno de sus miembros los derechos a la educación, a un trabajo seguro y al legítimo disfrute de la vida.
  • Rechazar la violencia en todas sus manifestaciones estructurales, sociales e interpersonales y, en particular, en su utilización contra la niñez, la mujer, los envejecientes, y otros sectores marginados y excluidos.
  • Rechazar la violencia como instrumento para resolver los conflictos sociales, políticos y familiares. Rechazarla como alternativa a la búsqueda de diálogo y de consenso en que debe estar fundada nuestra práctica colectiva y nuestra vida política e institucional.
  • Combatir el tribalismo, la corrupción y la prepotencia que han estado presentes tanto en las actividades partidistas como en la política pública en Puerto Rico. Fomentar, por el contrario, una nueva cultura política basada en la generosidad, el diálogo y el análisis serio y mesurado de los problemas que nos aquejan, así como en la disposición de todos a concertar esfuerzos para hacer frente a las situaciones y los asuntos en los que estamos divididos como pueblo.
  • Fomentar el hábito de escuchar con seriedad y tratar de entender todos los mensajes y, en particular, aquellos con los que estamos en desacuerdo para tratar de encontrar puntos en común a partir de los cuales se pueda minimizar las divergencias y establecer entendimientos en situaciones conflictivas.
  • Defender y preservar nuestros recursos naturales y la diversidad en las formas de vida de nuestro planeta, promoviendo un desarrollo económico racional y sustentado que proteja y preserve nuestra tierra, y fomente un consumo responsable de nuestros bienes naturales.
  • Combatir la visión de la vida en sociedad como una lucha de todos/as contra todos/as. Promover en su lugar la solidaridad, la plena participación de todos/as los ciudadanos/as en la vida pública y social y condenar el discrimen por raza, sexo, género, clase social, creencias ideológicas, morales, filosóficas y religiosas o por razones de impedimento y de origen.
  • Convertir la sufrida y abusada isla puertorriqueña de Vieques en un símbolo internacional de paz. Librarla de la destrucción militar y de los daños ecológicos que enfrenta actualmente. Promover la recuperación integral de su territorio para su desarrollo.
  • Fomentar la solidaridad y la comunicación entre los/as puertorriqueños/as que habitamos esta isla y las comunidades puertorriqueñas de Estados Unidos. Interactuar con ellos y con otros sectores de la sociedad estadounidense para promover una cultura de paz.
  • Unir esfuerzos con otras universidades e instituciones educativas así como con el mayor número posible de organizaciones y sectores de nuestra sociedad para dar a conocer y hacer realidad estos propósitos.

Proponentes

  • Cátedra UNESCO de Educación para la Paz de la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras
  • Cátedra UNESCO de Educación Superior de la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras
  • Cátedra Regional Itinerante UNESCO sobre Problemas de Habitabilidad en las Ciudades Hispanoamericanas, Universidad Interamericana de Puerto Rico.
  • Cátedra de Honor Eugenio María de Hostos de la Universidad de Puerto Rico.

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