Reclamo por Ayotzinapa

La Cátedra UNESCO de Educación para la Paz de la Universidad de Puerto Rico se une a las expresiones que realizan miles de personas y organizaciones de la región por los jóvenes desaparecidos, estudiantes de la Escuela Normal de Ayotzinapa, en el estado de Guerrero, México.

Reclamamos por la vida de estos jóvenes estudiantes. Ellos simbolizan los anhelos y luchas de muchos/as de su generación, tanto en México como en Puerto Rico y en todas partes del mundo. También reflejan experiencias compartidas en las que se mutilan y asesinan, ya sea de golpe o lentamente, a muchos/as de nuestros jóvenes.

Reclamamos por los derechos humanos de estos jóvenes y de sus familias. Condenamos el uso de la intimidación, acoso o tortura contra cualquier ser humano, especialmente aquellos/as que denuncian estas prácticas.

Reclamamos porque aparezcan. Denunciamos la “desaparición” de personas como un crimen que atenta contra la humanidad al ser herramienta de terror y represión dirigida de manera sistemática hacia sectores particulares de la población. Esta práctica nefasta lleva ocurriendo en el estado de Guerrero por décadas, es hora de que la comunidad internacional y la sociedad civil exijan al gobierno mexicano que rinda cuentas y detenga de inmediato las detenciones y desapariciones forzadas.

Reclamamos por el derecho de estas familias y de todos/as a conocer la verdad, a tener verdadero acceso a la justicia y la reparación por las violaciones a las que han sido sometidos/as. Apoyamos a las familias que reclaman por sus hijos e hijas y la recuperación de la memoria histórica de eventos recientes y pasados que han precedido a este crimen en Ayotzinapa.

Reclamamos por el derecho a educarse de éstos y todos/as los jóvenes en escenarios libres de violencia. Desde un enfoque de derechos humanos, esta educación debe garantizar la libertad de pensamiento y expresión, también así la protesta ante las injusticias. La educación es y debe ser herramienta de vida, no llevar en el camino hacia la muerte.

Reclamamos por el fin a la corrupción, la impunidad, la desigualdad, la violencia armada y el terror que han servido de trasfondo a este horrible crimen en Ayotzinapa. Confiamos que provoque el cuestionamiento y la condena de las prácticas que lo han hecho posible. Que se investiguen los vínculos entre el Estado y la “narco-máquina” que han llevado a la muerte a miles de mexicanos en la pasada década.

Reclamamos que el horror de Ayotzinapa se convierta en un sacudido a la conciencia, un llamado al “nunca más” que se desdoble en miles de acciones que lleven a no aceptar lo inaceptable. En la vida de estos/as jóvenes, se nos va la vida a quienes clamamos por la paz y la justicia.

 

¡Nunca más, regrésenlos ya!

20 de noviembre de 2014



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