LLAMADO URGENTE POR LA PAZ

A partir de la tragedia ocurrida el 11 de septiembre de 2001, la Cátedra UNESCO de Educación para la Paz del Recinto de Río Piedras de la Universidad de Puerto Rico hace un llamado urgente por la paz. Se une así a los individuos y grupos que internacionalmente claman por un espacio de reflexión y serenidad ante esta tragedia. En este sentido, expresamos:

• Censuramos los ataques terroristas recientes en Nueva York y Washington; actos brutales e inhumanos que han llenado de lágrimas y sufrimiento a miles de seres humanos y de familias, incluyendo a muchos puertorriqueños, con quienes nos solidarizamos profundamente.

• Condenamos toda acción terrorista – presente, pasada o futura – como injustificable política y moralmente, porque contiene el germen que desata espirales de violencia de consecuencias, tensiones y riesgos imprevisibles que atentan contra la seguridad global.

• Hacemos un llamado al liderazgo político del mundo, para que promuevan la sensatez y la cordura, y eviten responder con la venganza y la violencia irreversible de las armas. A su vez, propicien visiones de un mundo más pacífico y justo y viabilicen la justicia mediante acciones legítimas y no violentas según las normas del derecho internacional.

• Pedimos sabiduría a los formadores de opinión pública, incluyendo a los medios masivos de comunicación, de manera que no promuevan imágenes de los "enemigos", de las luchas entre "el bien y el mal" y de "nuevas guerras" que exacerban los ánimos y propician la venganza y la fuerza de las armas.

• Convocamos a la sociedad civil de Puerto Rico y del mundo a comprometerse a promover el diálogo reflexivo en torno a las razones de fondo que engendran la desigualdad, la exclusión, el odio y la intolerancia entre naciones, pueblos y sectores, como fuentes de las acciones terroristas y de la lógica de la contraviolencia armada y la guerra.

• Reafirmamos nuestro compromiso con la paz y la defensa de los derechos humanos en Vieques como instancia de lucha por la dignidad y la justicia de manera no violenta. Que la injustificable violencia terrorista no justifique la continuación de la violencia de bombas y armas en la Isla Nena.

• Reiteramos la urgencia – hoy más que nunca – de que nos eduquemos y eduquemos para una cultura de paz, justicia y reconciliación, en aras de darle un detente a la globalización del derramamiento de sangre y de erradicar la cultura generalizada de la violencia y del aprendizaje para la guerra que limita la mente y espíritu de cada ser humano.

• Nos reafirmamos, como educadoras y educadores universitarios, en nuestro compromiso de convertir nuestro quehacer investigativo, formativo y creador – y a nosotras y nosotros mismos – en instrumentos de paz, dando testimonio de entendimiento, equidad y solidaridad, precisamente allí donde haya injuria, odio, desesperanza y exclusión.